"Cuando te rezo, Padre Dios,
estoy seguro de que me escuchas,
y en mi corazón,
siento tu calor de Padre.
Me gusta contarte mis cosas.
Yo sé que me escuchas siempre,
me atiendes con cariño
y me ayudas a ser sincero.
Cuando rezo, Padre Dios,
siento que estás cerca
y que quieres que sea feliz.
Gracias por mandarnos a Jesús
que nos enseña tu buena noticia
y a todos aquellos
que nos cuidan desde el cielo.
Amén."
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